No podemos siquiera comenzar a pensar en adiestrar un perro, si no comprendemos el idioma de los perros. Esto puede sonar algo confuso en un primer momento, pero no lo es si pensamos que no todas las formas de comunicación son verbales. De hecho, los perros tienen un sistema bastante complejo para comunicarse entre sí, basado en gestos, actitudes y sonidos. Un perro comprende perfectamente lo que otro perro, que se encuentra a cierta distancia le quiere decir, solo con ver su actitud corporal. Como respuesta a eso que su posible amigo le está diciendo, a su vez se moverá o hará lo necesario para que el otro perro comprenda lo que él le comunica.
Veamos solo algunos ejemplos de estas formas de comunicación que tienen los perros, limitándonos a ese lenguaje sonoro, no verbal. Vale esta aclaración para destacar que no es que los ladridos son asimilables a las palabras, expresan cosas pero de otra forma.
El ladrido como comunicación sonora principal
El ladrido es una de las formas de comunicación más obvias dentro del lenguaje de los perros. Cualquier persona un poco observadora reconoce claramente cuando su perro ladra avisando de la presencia de un intruso, ladra porque quiere jugar con nosotros o ladra porque está aburrido. El tono y la duración del ladrido son fácilmente reconocibles. Por ejemplo, el gruñido en tono bajo es una clara advertencia del perro, anunciando que su ataque es casi inminente. Esto es un excelente ejemplo de hasta qué punto los perros se comunican, ya que no hacen casi nada sin anunciar que es lo que van a hacer, incluso hasta un ataque.
El lenguaje entre cachorros
Cuando los cachorros juegan entre sí, en general juegan mucho a luchar. Es una conducta completamente normal, pero tienen formas claras de mostrar cuando uno de los perros está siendo demasiado agresivo. La primer forma de hacerlo para el cachorro que está siendo agredido, es emitir un chillido corto y agudo. El otro cachorro detiene su juego en ese momento, al comprender que ese es el límite.
Vale la pena analizar este punto porque se relaciona con el adiestramiento del perro. Cuando vemos que un cachorro que está jugando no detiene su ataque pese a que el otro perro chilla en forma evidente, quiere decir que ese cachorro está mostrando un nivel de agresividad elevado. Atención con ese perro que necesita una educación especial.
El segundo punto a destacar es que podemos usar esa forma de expresión para que el perro nos entienda. Cuando jugamos con un perro, aun siendo adulto, es normal que se juegue a luchar. Cuando el perro eleva el nivel de agresión o nos muerde algo más fuerte de lo necesario, debemos chillar en forma evidente y dejar de jugar inmediatamente. Es un sonido agudo y breve. Notaremos que el perro inmediatamente entiende el mensaje.
Hablemos de los aullidos
Un dato interesante es que los lobos o perros salvajes no ladran prácticamente nunca, o solo lo hacen muy de pequeños. Los perros domésticos suelen ser bastante más expresivos.
El aullido es un tipo de sonido que no suele gustar mucho a las personas. Hay quienes creen que hasta es anuncio de malas noticias. Pues las supersticiones no son nuestro tema y el aullido tiene una explicación. En estado salvaje el perro o lobo aúlla para avisar su localización a la manad, esto es lo que significa dentro de su lenguaje. Cuando un perro queda solo mucho tiempo no es extraño que aúlle, llamando a su manada humana. Otras veces ocurre que una sirena de ambulancia o de la policía suena para el perro como un aullido. En respuesta nuestro perro (y en general todos los de la zona) van a contestar esa llamada. Como vemos, poco tiene que ver con las malas noticias y mucho con la evolución.