No hay pautas claras que definan específicamente de qué se trata el adiestramiento canino, mientras que hay muchos que afirman que es una mera “educación” para la concreción específica de un objetivo. Allí es donde se distingue el término “adiestrar” del de “educar”, pues muchos afirman que enseñar al perro a orinar en cierto sitio, a comportarse civil y hogareñamente, o incluso a cumplir ciertos trucos y conductas no es adiestramiento sino educación, comparándola a la que se le da a los niños.
Por otro lado, esta teoría que intenta explicar la diferencia entre adiestramiento y educación sostiene que el primero es un a educación específicamente impartida para lograr un objetivo. Vale decir: luego de enseñarse al perro las conductas diarias, se lo “adiestra” en una conducta particular que cumplirá en cierta ocasión, como la defensa ante una agresión, los actos de recuperación de presas para los retrievers o recolectores, la acción de indicar caminos, presas y otras para los apuntadores o pointers, el trabajo de los lazarillos, la práctica de un deporte, y así.
¿Adiestramiento, educación… o maltrato?
Ten cuidado con esta distinción. Por mucho amor que se comparta con el perro, algunas personas consideran que la única manera de adiestrar –incluso de educar- a su mascota es mediante el maltrato. Se valen de golpes, patadas (golpeando o no al perro), también gritos e insultos cuando el can comete un error. En lugar de ellos, siempre recomendamos el adiestramiento en positivo y la educación, y recordamos el lema más definitivo en lo que respecta a la relación entre un perro y un humano: “la mano del hombre está para acariciar, no para golpear”.
Entonces, ¿qué es el adiestramiento?
Por definición, podemos resumir en que el adiestramiento es l interacción entre un humano y un can en técnicas que le permitan al segundo adquirir y mantener destrezas específicas: enseñarle algo, que lo aprenda y lo mantenga con el tiempo, sin que sea una conducta natural n que debas recordárselo constantemente.
Existen diversos tipos de entrenamiento, como el “tradicional” (nacido a partir de técnicas militares), el “positivo” (basado en condicionamientos libres de collares o varas que lastiman, sino dotado de gratificaciones o recompensas), dentro de este ha nacido el adiestramiento “con clicker” (que combina condicionamientos clásicos con operantes, recompensas y sonidos), adiestramientos “mixtos”, “etológicos” y algunos más. Incluso, cada persona puede desarrollar su propia técnica de adiestramiento canino, de acuerdo al ritmo de aprendizaje y las habilidades de cada perro.
¿Qué se busca con el adiestramiento?
A diferencia de la educación básica, que son las pautas de comportamiento normales del perro en relación a su ambiente, el adiestramiento busca enseñarle destrezas específicas (por ejemplo: ir al baño, socializar con humanos y otros animales, no ladrar constantemente, dormir en un cierto sitio, comer en ciertas horas), corregir algunas naturales e incorporar las buenas a la vida normal del perro, en situaciones específicas. Por ejemplo, las destrezas que se busca lograr pueden incluir la destrucción o neutralización de un cierto acto (para perros destructivos o agresivos), la atención en situaciones especiales (ante el peligro o el ataque), tareas de recuperación, rescate o deportivas, el establecimiento de estímulos o señales que pongan estas destrezas en actividad, y algunas más, que buscan la actividad positiva y eficiente del perro en ciertas condiciones, ante ciertas señales o en casos de necesidad.